Pocos sectores tienen una realidad tan cambiante como los
Quick Service Restaurants (QSR): productos que se renuevan, precios que siempre
bajan y promociones que se adaptan cada día. Un entorno que se transforma todos
los días y que exige de unas herramientas de comunicación que permitan llegar a
los clientes con mensajes actualizados y atractivos. Y ahí es cuando el digital signage se vuelve protagonista.
Las cadenas de comida rápida se basan en tres conceptos:
rapidez, comodidad y precios competitivos. En los tres el digital signage puede
ser clave. Permite adaptar los mensajes haciéndolos más útiles, ofrecer la
información actualizada a los clientes de cuáles son los productos en
promoción, además de facilitar la experiencia del consumidor a través de
soluciones como los kioskos autoservicio
que ya permiten conseguir tu comida sin bajarte del coche o personalizar todos los ingredientes de tu pedido.
El ritmo de vida frenético americano ha llegado para
quedarse y los clientes buscan que el quick sea justamente eso: cada vez más
rápido. Y eso solo es posible ofreciéndoles toda la información que necesitan de
manera digital, efectiva y directa.
-Un producto para cada momento del día
Cafés y croissant para la mañana, hamburguesa a la comida y
un helado a la hora de la merienda. Los clientes pueden ver la información de
los productos que realmente quieren, facilitándoles la compra.
-Promociones al segundo
Un cambio de precio o una promoción de venta cruzada puede
tardar días en poder implementarse en su versión impresa. Sin embargo, en
digital los cambios pueden hacerse en segundos permitiendo adaptarte a
cualquier condición del mercado: un partido de fútbol, un día de lluvia…
- ¿No
quieres nada más?
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